Hacer tu declaración anual es la oportunidad no solo para cumplir con obligaciones fiscales, sino para recuperar parte del dinero que has destinado a ciertos gastos durante el año. En México, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) permite que las personas físicas deduzcan gastos relacionados con salud, educación y vivienda, entre otros. Este proceso marca una diferencia significativa en tus finanzas, al reducir la base gravable y, a veces, generar un saldo a favor.
Sin embargo, muchas personas desconocen qué gastos se pueden deducir exactamente y los requisitos que deben cumplir para hacerlo de forma correcta. Este desconocimiento puede llevar a perder beneficios fiscales. Por ello, en este artículo, abordaremos los tipos de gastos deducibles permitidos por la ley, los documentos necesarios para comprobarlos, y recomendaciones para maximizar tus deducciones.
¿Qué son los gastos deducibles?
Los gastos deducibles son aquellos que puedes restar de tus ingresos acumulables al momento de realizar tu declaración anual. Esta deducción reduce la cantidad de impuestos que debes pagar, pues disminuye la base gravable. Para que un gasto sea deducible, debe cumplir con ciertos requisitos establecidos por el SAT, como estar relacionado con actividades esenciales para la persona y contar con un comprobante fiscal digital (CFDI).
Es importante destacar que los gastos que se pueden deducir están limitados a ciertos conceptos específicos, y algunos tienen un tope máximo de deducción. Por ello, es clave conocer cada categoría y las reglas aplicables. Recuerda también que para poder comprobar que los gastos son deducibles, debieron haberse pagado mediante un cheque nominativo del contribuyente, transferencia electrónica o con tarjeta, ya sea de crédito o débito.
¿Cuáles son los gastos que se pueden deducir en la declaración anual?
- Gastos médicos y de salud
- Educación
- Aportaciones voluntarias al AFORE
- Primas por seguros de gastos médicos y de vida
- Créditos hipotecarios
- Donativos
- Gastos funerarios
Gastos médicos y de salud
Los gastos relacionados con el bienestar físico son deducibles si fueron pagados a través de transferencias electrónicas, tarjetas de crédito o débito o con cheques. Entre estos se incluyen:
- Honorarios médicos, dentales y por servicios psicológicos
- Gastos hospitalarios
- Compra de lentes ópticos graduados, con un límite anual de deducción
- Estudios clínicos o de laboratorio
- Seguro de gastos médicos mayores
Educación
La educación también está contemplada dentro de los gastos que se pueden deducir. Se permite deducir las colegiaturas de educación básica y media superior, siempre que el pago se haya realizado en los métodos que mencionamos. Los límites para la deducción varían según el nivel educativo y se aplican únicamente a instituciones privadas con autorización de la SEP.
Aportaciones voluntarias al AFORE
Si realizas aportaciones voluntarias a tu cuenta individual de AFORE o a algún plan personal de retiro, puedes deducirlas de tu declaración. Este beneficio no solo reduce tu carga fiscal, sino que también fomenta la inversión del capital en un fondo para el retiro.
Primas por seguros de gastos médicos y vida
Las primas de seguros de gastos médicos mayores son deducibles. Además, algunas primas de seguros de vida pueden incluirse como gasto deducible, siempre que el seguro esté destinado al asegurado o a sus beneficiarios directos.
Créditos hipotecarios
Si adquiriste un crédito hipotecario para la compra de una vivienda, los intereses reales efectivamente pagados son deducibles, siempre que el valor del crédito no supere 750,000 unidades de inversión (UDIS).
Donativos
Las donaciones realizadas a organizaciones civiles y fideicomisos autorizados por el SAT pueden deducirse. Existe un límite del 7% de los ingresos acumulables del contribuyente para este concepto.
Gastos funerarios
Los gastos destinados a servicios funerarios son deducibles, siempre que se realicen dentro del año fiscal y estén vinculados a un familiar directo.
Requisitos para deducir gastos
Para que los gastos que se pueden deducir sean aceptados por el SAT, debes cumplir con estos requisitos:
- CFDI válido: los gastos deben estar respaldados por un Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI).
- Pagos electrónicos: la mayoría de los conceptos deducibles deben haberse pagado con medios electrónicos (transferencia, tarjeta de crédito o débito), pero también hay algunos que permiten el pago a través de cheques nominativos.
- Límite de deducción: algunos gastos, como las aportaciones al AFORE o los intereses hipotecarios, tienen límites establecidos.
- Relación directa: los gastos deben ser realizados por el contribuyente, su cónyuge, padres, hijos o dependientes económicos.
Pasos para hacer la declaración anual y deducir gastos
Realizar tu declaración anual y deducir gastos puede parecer complicado al principio, pero con una buena preparación resulta un proceso ordenado y sencillo. A continuación, te explicamos los pasos clave para cumplir con esta obligación fiscal y aprovechar los beneficios de los gastos que se pueden deducir:
- Reúne tus documentos fiscales: estos documentos, como los CFDI, respaldan los gastos que se pueden deducir, como honorarios médicos, pagos de colegiaturas o intereses. Asegúrate de que estén emitidos a tu nombre y contengan tu Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
- Verifica tu información en el portal del SAT: accede al portal del SAT con tu RFC y contraseña (o firma electrónica). Revisa que tus ingresos y gastos estén pre llenados en la declaración anual. El sistema incluye automáticamente los CFDI que han sido emitidos durante el año, pero es fundamental corroborar que no falte ninguno.
- Identifica los gastos deducibles: clasifica los gastos que deseas deducir en las categorías permitidas por el SAT como salud, educación, vivienda y donativos.
- Llena tu declaración: en el sistema del SAT, revisa que la información pre cargada sea correcta y agrega cualquier gasto deducible que no esté incluido. Verifica que los montos correspondan a los comprobantes que reuniste. El sistema calculará automáticamente tu base gravable y determinará si debes pagar otros impuestos o si tienes un saldo a favor.
- Envía tu declaración: cuando estés seguro de que toda la información es correcta, envía tu declaración anual. Si hay saldo a favor, asegúrate de incluir tu CLABE interbancaria para recibir el reembolso en tu cuenta bancaria.
- Solicita el saldo a favor (si aplica): si el cálculo de tu declaración genera un saldo a favor, el SAT procesará tu devolución de forma automática, siempre y cuando todos los datos sean correctos. En caso de que necesites hacer aclaraciones o correcciones, podrás realizarlo a través del portal.
- Guarda tu acuse y documentos: una vez enviada la declaración, guarda el acuse de recibo y todos los documentos relacionados, como los CFDI y comprobantes de pago. Es importante conservarlos durante al menos cinco años, ya que el SAT podría requerirlos en caso de revisiones fiscales.
¿Qué personas deben hacer su declaración anual?
No todas las personas están obligadas a presentar su declaración anual, puesto que esto depende de su régimen fiscal, actividades económicas y nivel de ingresos. Sin embargo, es importante conocer si estás dentro de los contribuyentes obligados a cumplir con este requisito:
Personas físicas obligadas a declarar
De acuerdo con el SAT, deben presentar su declaración anual las siguientes personas físicas:
- Quienes perciban ingresos por sueldos y salarios:
- Si trabajan para más de un empleador durante el año
- Si dejaron de laborar antes de finalizar el año fiscal
- Si sus ingresos anuales superan los 400 mil pesos
- Si recibieron ingresos adicionales a su salario, como honorarios o arrendamiento
- Personas que obtienen ingresos por honorarios o servicios profesionales:
- Aquellas que trabajan por cuenta propia como médicos, abogados, diseñadores y otros prestadores de servicios independientes.
- Contribuyentes que reciben ingresos por arrendamiento:
- Si rentas bienes inmuebles, como casas o departamentos, estás obligado a declarar estos ingresos, incluso si trabajas bajo otro régimen fiscal.
- Personas con ingresos por actividades empresariales:
- Los emprendedores, comerciantes y profesionistas que realizan actividades empresariales deben presentar su declaración anual.
- Quienes tienen ingresos por enajenación de bienes o adquisición de bienes:
- Esto incluye la venta de propiedades, vehículos, joyas u otros bienes cuando dichos ingresos estén sujetos al pago de impuestos.
- Ingresos por intereses o dividendos:
- Las personas que reciben ingresos por inversiones en instituciones financieras o dividendos de empresas también deben presentar su declaración anual.
- Quienes obtienen ingresos del extranjero:
- Si trabajas en otro país o recibes ingresos de una fuente extranjera, es obligatorio incluirlos en tu declaración, según la normativa mexicana.
Los gastos que se pueden deducir son una herramienta clave para optimizar tu declaración anual y mejorar tu situación financiera. Desde gastos médicos hasta créditos hipotecarios, cada deducción cuenta para disminuir tu base gravable y maximizar tu saldo a favor. Conocer las reglas y requisitos aplicables te permitirá sacar el mayor provecho de este beneficio fiscal.
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