Cuando se trata de la compra de una casa usada podrás solicitar un crédito tradicional de adquisición de vivienda. No obstante, al ser una propiedad que ya ha sido habitada anteriormente, se te solicitará que esta cumpla con características específicas y con ciertos requisitos. Sigue leyendo para conocer todos los aspectos que debes tener en cuenta si deseas adquirir una vivienda de segundo uso.
Al obtener este financiamiento, el beneficiario se compromete a ir pagando mensualmente a la institución el monto otorgado, más la tasa de interés y las comisiones que se aceptaron en el acuerdo, dentro de un plazo establecido.
El dinero obtenido por medio de un crédito hipotecario puede ser utilizado para la compra de una propiedad nueva o usada. Sin embargo, en el caso de propiedades usadas, se requiere tener especial cuidado en asegurar que la documentación de la vivienda este completa y que el inmueble se encuentre en excelentes condiciones.
¿Cuáles son los requisitos para comprar casa usada con crédito hipotecario?
Antes de solicitar un crédito hipotecario para compra de vivienda usada deberás considerar si la propiedad cumple con las características físicas que debe tener una casa que ya fue habitada para poder comprarse a través de una hipoteca.
Reunir las características de construcción
Generalmente, las instituciones solicitan que la casa que quieres comprar tenga las siguientes características:
- Que sea un inmueble que se encuentre en una zona urbanizada, lejos de zonas de riesgo como ríos o ductos subterráneos.
- Que tenga al menos una recámara, un espacio de sala-comedor, cocina y baño.
- Que cuente con la disposición de todos los servicios públicos básicos, como energía eléctrica, sistema de drenaje y suministro de agua potable.
- Que tenga una vida útil de 30 años como mínimo.
- Que se trate de una vivienda construida con materiales de calidad y con uso de suelo habitacional.
- Que esté cerca de espacios públicos, además de escuelas, mercados, tiendas y hospitales.
- Que la ubicación del inmueble también esté cerca de vialidades principales o paradas de autobús.
Verificar la situación legal del inmueble
Los documentos a los que debes prestar atención son:
- El título de propiedad. El dueño actual de la propiedad deberá contar con este documento y haberlo inscrito ante el Registro Público de la Propiedad y Comercio, para validar que efectivamente es el propietario del inmueble.
- El certificado de gravamen. Este es un documento que debes solicitar al vendedor, ya que con él se comprueba que la propiedad no está comprometida ni tiene ningún tipo de adeudo.
- Boleta predial. Debes asegurarte que la propiedad está libre de cualquier adeudos, también deberás solicitarle al vendedor las boletas de estos pagos. Con ellos podrás comprobar que la casa esté al corriente y no existan deudas.
- Actas de matrimonio. Debido a que las actas de matrimonio pueden representar un impedimento para la firma de un contrato de compraventa, ambas partes deben presentar este certificado para comprobar que la casa no forma parte de un acuerdo de divorcio.
Realizar el avalúo de la propiedad
Para las instituciones crediticias este documento también servirá para determinar el monto de crédito que requieres para poder comprar la vivienda usada.
Presentar la documentación solicitada
Aparte de tu identificación oficial, las entidades pueden solicitarte documentación específica de acuerdo con sus sistemas de crédito, así como a su proceso de evaluación o de autorización del crédito.
Por ejemplo, si el crédito lo solicitarás ante el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) se te requerirá que cumplas con los puntos mínimos y que cuentes con un dictamen técnico de calidad. Este último es un documento que identifica las condiciones físicas de la vivienda, las condiciones de mantenimiento y la disponibilidad de los servicios básicos para descartar vicios ocultos.
En cambio, en una entidad financiera, para aprobar un crédito bancario para la compra de una vivienda usada, se le dará más atención a comprobar tu nivel salarial. Esto se logra mediante tus comprobantes de nómina o comprobando que tu relación laboral sea vigente.