
Cafés, taxis o suscripciones no utilizadas, aunque parezcan insignificantes, pueden afectar significativamente tus ahorros y metas financieras. Aprende qué son los gastos hormiga, identifícalos y elimínalos.
Todos lo hemos hecho. Pagamos el camión con el cambio exacto, pero luego se nos antoja algo en la tiendita y, ¡puf!, otros $20 o $30 pesos se van. Esos son los famosos “gastos hormiga”: pequeñas fugas de dinero que por sí mismas no parecen gran cosa, pero que juntas, vaya que se notan.
La CONDUSEF señala en su sitio web que una persona puede llegar a gastar entre 16 mil y 18 mil pesos anuales en antojitos sin darse cuenta.
¿Qué son exactamente los gastos hormiga?
Los gastos hormiga son esos pequeños pagos que hacemos de forma recurrente, casi por impulso, y que no registramos ni consideramos en nuestro presupuesto. El problema está en que son regulares y que, debido a que son una pequeña cantidad, se vuelven casi invisibles para nuestra conciencia financiera.
Algunos ejemplos de gastos hormiga clásicos que probablemente conoces son:
- El café o té de la mañana en la cafetería
- Botanas, chicles, dulces o refrescos
- Propinas excesivas o frecuentes
- Viajes en taxi o apps de transporte para distancias cortas, donde podrías caminar o usar transporte público
- Compras impulsivas en el supermercado que no estaban en la lista
- Comisiones bancarias por no cumplir saldos mínimos o por retiros en cajeros de otros bancos
- Suscripciones a servicios de streaming, apps o gimnasios que apenas utilizas
El gran problema de lo “pequeño” es el impacto acumulado
Veamos un ejemplo. Imagina que dentro de tus gastos menores cotidianos está comprar un café que vale 50 pesos. Al mes esta cifra asciende a mil 500 pesos mensuales (es decir, 50 pesos x 30 días). Al año, por este gasto hormiga estarías pagando 18 mil pesos. Un gasto significativo, tomando en cuenta que con ese dinero, podrías:
- Invertir el dinero y verlo crecer en alguna de las múltiples opciones de inversión que hay en México.
- Dar un enganche para comprar un electrodoméstico costoso o abrir una cuenta de ahorro para un gasto futuro.
- Pagar un curso de formación que mejore tus habilidades profesionales.
- Empezar a construir un plan de retiro para tu futuro.
- Adquirir un seguro para proteger aquello que sí es importante.
¿Te das cuenta del poder de esos “pequeños” gastos? La principal razón por la que no los controlamos es, como señala la CONDUSEF, la falta de un presupuesto claro y el hábito de no registrar cada peso que sale de nuestra cartera.
Cómo ponerle freno a los gastos hormiga:
No se trata de privarte de todo, sino de tomar el control y hacer que tu dinero trabaje para tus metas. Aquí te damos algunos consejos clave para eliminarlos (o al menos controlarlos):
¡Regístralo TODO! (Sí, hasta el chicle)
Por uno o dos meses, anota cada gasto que hagas, por insignificante que parezca. Usa una app de finanzas, una hoja de cálculo o una libreta. Esto te dará una imagen real de a dónde se va tu dinero. Este es un ejercicio útil si quieres conocer realmente tus gastos hormiga.
Crea un presupuesto realista
Asigna un monto específico a cada categoría de gasto. Si lo crees necesario, incluye una pequeña cantidad para «gustos/extras», pero siempre cumple con tu presupuesto.
Busca alternativas inteligentes
Por ejemplo, si tomas mucho café, prepáralo en casa y llévalo en un termo reutilizable. Para ahorrar en agua o refrescos, lleva tu propia botella de agua rellenable. Además de ahorrar, contribuyes a cuidar el medio ambiente al reducir la cantidad de residuos que generas.
Si no puedes ceder a los antojos, prepara snacks saludables en casa. Mientras que si usas frecuentemente tu auto, si es una distancia corta, evalúa si no es mejor caminar o considera el transporte público si es más económico. Nunca está de más un poco de ejercicio.
Automatiza tu ahorro antes de que tus gastos hormiga aparezcan
Programa una transferencia automática de un porcentaje de tu nómina o de los ingresos que recibas en tu cuenta de ahorro, para que puedas empezar a invertir justo el día que recibes tu pago. Recuerda, págate a ti mismo primero.
Revisa y ajusta tus hábitos
Una vez al mes revisa tus gastos. ¿Dónde te estás excediendo? ¿Hay gastos que puedes eliminar por completo (por ejemplo, suscripciones no utilizadas, compras por impulso, membresía al gimnasio que no usas)? Ajusta tu presupuesto si es necesario.
Una vez al mes revisa tus gastos. ¿Dónde te estás excediendo? ¿Hay gastos que puedes eliminar por completo (por ejemplo, suscripciones no utilizadas, compras por impulso, membresía al gimnasio que no usas)? Ajusta tu presupuesto si es necesario.
Controlar los gastos hormiga puede parecer un desafío al principio, pero con dedicación y atención, es un objetivo completamente alcanzable. Este proceso no solo abre la puerta a un mayor ahorro, sino que también fomenta una sensación de paz mental y dominio sobre tus finanzas personales.
Inicia hoy mismo una revisión detallada de esos gastos aparentemente insignificantes que, sumados, impactan significativamente tu bolsillo. Al hacerlo, descubrirás cómo redirigir esos recursos hacia inversiones y metas económicas que te beneficiarán a largo plazo. Cada pequeño gasto que logres identificar y gestionar se convierte en una oportunidad para fortalecer tu futuro financiero y construir una base sólida para tu bienestar económico.¿Estás listo para ponerle un alto a los gastos hormiga y ver crecer tu cartera? Si es así, te invitamos a conocer todas las opciones que en Revalue te compartimos para hacer crecer tu dinero.